22 oct 2015

Decide el censor lo que es libertad de expresión

El Colectivo Puentemadera lo forman Javier Sánchez,
Enrique Cerro, Elías Rovira y Esteban Ortiz
La pasada semana el alcalde socialista de Chinchilla suprimió el programa que el Colectivo Puentemadera venía realizando en la emisora municipal. Llamó a uno de los responsables y le explicó que había recibido presiones de Ciudadanos, porque no les gustaba lo que decían de ellos, y tenía que cerrarlo.
La única concejala de Ciudadanos en Chinchilla es Agapita García Correoso, antes concejala del Partido Popular. Aunque actualmente no está participando en el equipo de gobierno, apoyó la elección del socialista José Martínez Correoso a cambio de ser alcaldesa durante doce meses. El Colectivo Puentemadera ha venido realizando su programa en Radio Chinchilla con periodicidad quincenal durante el último año, cuando la emisora, que emitía programas enlatados (de producción ajena), decidió abrir sus puertas a colectivos y asociaciones locales y albaceteñas sin más limitación que el compromiso de no fallar y el respeto debido. Sus componentes se autodefinen como críticos y alternativos. Publican artículos, mantienen abierto un blog y el programa radiofónico. Critican lo que consideran incorrecto, lo mismo venga de Ciudadanos que del propio PSOE, partido del actual alcalde. Martínez Correoso ya intentó suprimir el programa durante la pasada campaña electoral, cuando Ciudadanos aún no existía, alegando que los comités electorales son muy estrictos con lo que se dice y que el responsable último era él, como en efecto sucede desde que el último alcalde del PP despidió al director de la radio. Desistió en ese momento porque recibió presiones de Izquierda Unida; pero advirtió de que tuvieran cuidado con lo que decían. Ahora, cuando sus aliados le han pedido explicaciones, se ha mantenido en que “los programas políticos” como Puentemadera no volverán a emitirse hasta después de las elecciones generales. ¿Por qué después sí y antes no? Si se hiciera eso con Radio Castilla-La Mancha o con Radio Nacional desaparecería el 80% de la programación radiofónica pública española, empezando por los informativos. A lo mejor Martínez Correoso lo que ha querido decir es “los programas políticos que digan cosas de nosotros que no nos gustan”.

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